Arrancan las jornadas demostrativas en campo del Grupo Operativo ‘Algavid’, cuyo objetivo es reducir el uso de fertilizantes y abonos de origen químicos en el viñedo, ampliando el uso de bioestimulantes basados en las microalgas. En concreto, se van a realizar tres jornadas en explotaciones, para explicar in situ, a pie de explotación, los ensayos y despliegue tecnológico que se están realizando.
La primera de ellas ya se ha celebrado y ha tenido lugar en Toledo, concretamente, en varias fincas pertenecientes a Viñedos del Río Tajo. En ella han participado un total de 11 jóvenes viticultores procedentes de Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha.
En este encuentro, de dos días de duración, el jefe de cultivos de Viñedos del Río Tajo, Miguel Tejerina, ha presentado las explotaciones y ha guiado a los jóvenes agricultores por las fincas Bergonza y Daramezas donde se desarrolla esta iniciativa de I+D+i. Allí han podido comprobar los sensores implementados en la explotación, que están recabando información que posteriormente se gestionan en una plataforma de datos que está desarrollando Fundación Ayesa y que permitirá a los usuarios, por un lado, tener un profundo conocimiento del estado, en tiempo real, de su viñedo; y por otro, el uso de las recomendaciones que el sistema aporta sobre fertirrigación.
Por su parte, la técnico Vanessa González y el gerente de la empresa G2GAlgae, Jesús Rubio, han explicado en qué consiste el Grupo Operativo Algavid y cuáles han sido los resultados de los ensayos en el viñedo tras la primera campaña. En concreto, se han realizado dos ensayos en campo. En el primero, se ha inyectado a la vid la dosis completa recomendada de biofertilizante a base de microalgas, y en el segundo, sólo la mitad de la dosis recomendada. Posteriormente, se han comparado los datos recogidos con los de las plantas testigo, que no han recibido ninguna inyección de microalgas. Los resultados en ambos ensayos han resaltado que el número de bayas por racimo, el peso y la cantidad de azúcar acumulada han sido superiores que en el cultivo testigo.
Además, los jóvenes viticultores han conocido las posibilidades de impulsar la transformación digital en el sector agroalimentario mediante la adopción de tecnologías avanzadas, la promoción de la innovación y la colaboración que ofrece la plataforma Andalucía Agrotech EDIH, a cargo de la técnico del Departamento de I+D+i de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Obdulia Parra.
La segunda jornada demostrativa se celebrará en Córdoba, concretamente, en el municipio de Montilla, en una de las fincas de Bodegas Robles donde también se están haciendo ensayos.
La idea en esta ocasión es abrir el encuentro a agricultores de otros cultivos, no específicamente de viñedo, ya que los bioestimulantes basados en las microalgas tienen aplicación en múltiples producciones agrarias. La cita será tras el verano, previsiblemente, en el mes de septiembre u octubre.
Por último, la tercera jornada demostrativa coincidirá con la jornada final del proyecto, cuya fecha está aún por determinar.
Más ensayos
El proyecto continúa avanzando en la consecución de sus objetivos y ya ha comenzado también los ensayos en el viñedo correspondiente a la segunda campaña. Así, se han instalado los depósitos correspondientes para la generación de las microalgas. En estos últimos días, ya ha dado comienzo la fertirrigación, quedando a la espera de conocer los resultados de esta segunda campaña.
Este grupo operativo, cuyo nombre completo es ‘Digitalización del efecto producido por bioestimulantes y biorregeneradores de suelo a base de microalgas, producidas en la misma instalación del agricultor, sobre el cultivo de la vid’, más conocido como ‘AlgaVid’, está coordinado por Fundación Ayesa y formado por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, la startup G2G Algae Solutions, el centro tecnológico Leitat, Viñedos del Río Tajo (perteneciente a la Familia de Vino y Spirits González Byass) y la Fundación Agroecosistema, con la colaboración de Bodegas Robles (Montilla, Córdoba) y la viticultora Beatriz Larrosa (Borja, Zaragoza). Su finalización será en marzo de 2025.
Se trata de un consorcio beneficiario de una subvención para la ejecución de proyectos de innovación de interés general por grupos operativos de la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas (AEI-Agri), en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2022, con fondos procedentes del Instrumento de Recuperación Europeo (EU Next Generation). La autoridad de gestión encargada de la aplicación de la ayuda correspondiente se atribuye a la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA). Se trata de una medida subvencionada al 100% con Fondos ‘Next Generation’ y articulada a través del Programa Nacional de Desarrollo Rural y del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER). El montante total de la ayuda asciende a 599.883,57 euros y el presupuesto del proyecto a 607.083,57 euros.
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